Tallin és la capital d'Estonia (República Báltica). Su casco antiguo es medieval y esta rodeado por una muralla con torres adyacentes, varias iglesias y edificios pintorescos que hacen de esta ciudad una de las más hermosas de Europa.
La ciudad tiene 850 años, forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1997 y en ella se conjugan diferentes estilos arquitectónicos que le dan una imagen histórica peculiar:
El casco antiguo, bien conservado, mantiene la ambientación medieval. Su poderosa estructura defensiva, así como su construcción en piedra, la han resguardado de la destrucción durante las guerras. Las calles son de adoquín y las iglesias y edificios institucionales se conservan en su forma original.
En el muro defensivo destacan las torres Nunna, Sauna y Kuldjala, abiertas a los turistas. Las Viru Gates que separan la parte medieval del resto de la capital. La torre Kiek de Kok tuvo fama de ser la más robusta de todo el báltico. Así como la Gran Puerta de la Costa -Suur Rannavärav y Paks Margareeta- con sus torres defensivas construidas no solamente para defender la ciudad sino también para impresionar al visitante.
Entre los principales edificios medievales encontramos el Ayuntamiento y la plaza donde está ubicado (lugar del mercado y celebraciones desde antaño). La farmacia en funcionamiento más antigua de Europa, El Edificio del Gran Gremio -segundo edificio secular de la ciudad y la Casa de la Hermandad de los Señores Negros -de estilo renacentista, conformar los edificios más importantes del casco viejo.
Entre las iglesias medievales destacan la de San Olav, San Nicolás y la Iglesia del Espiritu Santo -con su impresionante reloj de aguja barroca. Y en el Barrio Latino encontramos el monasterio católico de Santa Catalina -fundado en 1246 y el monasterio del claustro dominico.
También encontramos edificios que nos recuerdan el periodo zarista y otros del más puro estilo constructivista soviético.
Pedro el Grande conquistó Tallin en 1710 imponiendo la regla zarista, costumbres, arquitectura y religión que hoy en día siguen participando de la vida quotidiana de la ciudad.
El palacio Kadriorg y sus alrededores y, la Catedral de Alexander Nevski son los símbolos zaristas más destacados.
Estonia fue ocupada por la Unión Soviética en 1740, por la Alemania nazi en 1941 y nuevamente por los soviéticos en 1944. Hasta 1991 no recuperó la independencia. Entre el patrimonio arquitectónico soviético destacan las bases militares en Naissaar (una isla a 9km de la costa) o en Paldiski (ciudad portuaria a 49km de la capital). En la misma Tallin podemos encontrar la Sede de la KGB, la torre de la televisión de 314 metros de altura, construida para los Juegos Olímpicos de 1980 (cerrada en el 2007), Maarjamäe War Memorial -monumento a los rusos que murieron durante la segunda guerra mundial- o el Museo de la Ocupación y la Lucha por la Libertad -inaugurado en el 2003 y dedicado al tiempo de ocupación.
Mapes:
Más información: Tallinn.info y Tourism.tallinn
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